Edwin, Baldolovino, Céfora y Dennis son las caras visibles de este negocio social en el que trabajan más de 150 familias desde 2008, para cultivar, cosechar y comercializar la cúrcuma, una raíz ancestral reconocida por sus propiedades medicinales y aromáticas, y que busca contribuir al desarrollo socioeconómico de las familias y el rescate de las tradiciones afro e indígenas presentes en su territorio.

Con cultivos que realizan en medio de los campos de plátano, esta raíz es cultivada de manera 100% natural, promoviendo la unión de etnias y el aprovechamiento de los conocimientos ancestrales. 

Hoy, ellos sueñan con poder contarle al mundo que en Bojayá se cultiva la mejor cúrcuma de Colombia.